El Laberinto Celta significa el aprendizaje obtenido por el pueblo celta mediante la observación del mundo que nos rodea. Para ellos, los diferentes planetas se movían en círculos y según sus deducciones, la conformación del universo tenía forma de espiral celta.
De todos los signos celtas, el significado del laberinto encierra la creación, la sabiduría, los cambios de suerte, entre otros aspectos, porque está basado en los giros que hacen los planetas y el cambio de las estaciones dentro de todo un año. Por lo que también se le vincula con la totalidad como al lauburu, la triquetra y el trisquel celtíbero.
Se dice que la palabra procede del término griego lábrys, «hacha de dos filos», que es el emblema de la casa del rey Minos de Creta y de algunas divinidades relacionadas con el culto a la serpiente. Hace referencia, según la hipótesis más aceptada, a la resurrección espiritual del joven tras acabar con la bestia.
Lo cierto es que los laberintos arquitectónicos más antiguos son los egipcios. Por eso se estima que el vocablo podría venir del término egipcio Lapi-ro-hut, «templo a la entrada del lago». Nombre del inmenso palacio y tumba a la vez del faraón Amenemhat III, de la XII dinastía, hacia el 2000 a. C. y en cuyo centro reside su cadáver.
SIGNIFICADO del Laberinto celta
El universo entero está plasmado en el Laberinto Celta; la tierra representada por el cuadrado, que es la norma o la ley y el cielo representado con el círculo, lo divino, lo sobrenatural, se funden en un único símbolo.
Generalmente el laberinto céltico está conformado por 7 capas, un número sagrado celta y se puede notar su gran similitud con el cerebro humano.
Para los celtas el camino hacia el interior del ser, se describe como tranquilo, pero la salida hace una recopilación de los sucesos ocurridos a lo largo de la vida, que puede ocasionar dolor, otro gran maestro. Además, la muerte y el renacimiento son dos conceptos que encierra este elemento.
Muchos quienes han entrado en sus caminos interiores han experimentado una especie de “renacer”, por lo que el laberinto celta representa la transformación interior hacia un punto sin retorno.
TIENDA Laberinto Celta
TIPOS de Laberintos celta
Laberinto clásico: también conocido como laberinto unicursal, tiene una estructura sencilla, sin encrucijadas, ni calles de salidas. El sendero de entrada es el mismo de salida.
Laberinto Multicursal: tiene cruces y calles sin salida e incluye atajos y otras vías. Algunos son cuadrados o rectangulares por lo que suelen ser un poco engañosos. Quien lo transite debe escoger el camino para llegar al centro, sin olvidar la ruta de salida.
Laberinto de círculos: Aparecieron en Europa, principalmente en iglesias, templos y recintos de cristianos. Se pueden encontrar con diferentes formas y configuraciones.
Tatuajes con el Laberinto Celta
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Laberinto celta de Glastonbury
En el pueblo de Somerset, Inglaterra, se encuentra uno de los laberintos celtas más conocidos por estar ubicado en una colina. Su sendero va circundando la montaña, construyendo una espiral de 7 terrazas y en la parte superior, hay un santuario druida que luego fue convertido en una abadía de monjes.
La estructura, se le conoce con el nombre de Tor que quiere decir colina cónica. Los materiales utilizados para su construcción son arcilla y lías azules. Además, en su alrededor se encuentran pozos de agua rica en hierro que han reforzado sus paredes.
En tiempos recientes, se le asoció con la existencia del primer señor del inframundo: Gwyn ap Nudd, una figura mitológica galesa que era el comandante de la cacería salvaje.
Para agricultura, tiene un espacio hacia el norte, pero de acuerdo a la posición del sol, quizás no obtuvieron un buen rendimiento. Paralelas a la laderas de la colina, se encuentra la terraza para el pastoreo.
Finalmente el laberinto clásico del periodo neolítico que cruzan las terrazas con la finalidad de llegar a la cima siguiendo un modelo similar.
Laberintos celtas en el MUNDO
En España tenemos la Pedra do Labirinto de San Xurxo de Mogor o la de Meis, ambas en Pontevedra, fechadas entre los años 900 y 500 a. C. En Italia disponen de los petroglifos laberínticos de Val Camonica (750-550 a. C.).
En la mayoría de países del Mediterráneo se han hallado estos símbolos en tablillas, tejas, monedas y sellos datados entre el 1300 a. C. y el 250 d. C.
El Laberinto y el MINOTAURO
Se cree que uno de los primeros Laberintos Celtas fue construido por Dédalo, (130 a. C.), cerca de la ciudad de Cnosos y bajo las órdenes del rey Minos. Su finalidad era encerrar el peligro del famoso Minotauro.
La historia relata que Pasifae, esposa del rey, estaba enamorada de un toro. De esta relación nació una criatura salvaje que era mitad toro y mitad hombre que se llamó Minotauro y se pidió encerrarlo por la vergüenza que representaba para el monarca.
Además, estaba en vigencia una campaña militar contra Atenas. Por eso Minos exigía a Atenas cada nueve años, un tributo regular de catorce adolescentes, 7 niños varones y 7 doncellas atenienses para alimentar al Minotauro, quien se nutría de carne humana.
Teseo, el hijo del rey de Atenas, fue uno de los escogidos para alimentar al animal y una vez que llega a Creta, conoce a la hija de Mino, Ariadna. Quien logra entregarle a Teseo, un rollo de hilo dorado para guiarse en el laberinto y matar al Minotauro. Finalmente liberó a los rehenes y regresa a Atenas, convirtiéndose en rey.
USOS del Laberinto
Los laberintos, ya sean como pasatiempo mental, como símbolo de ritos funerarios y de fertilidad o como elemento con el que el hombre «trata de matar el monstruo que anida en su seno», es un símbolo que sin duda representa una conexión con el hombre y su historia.
Por su diseño arquitectónico, durante la Edad Media se colocaron como trampa frente a las fortalezas para que los enemigos acabarán perdidos, pero también se usaron como talismanes contra las influencias negativas.
Hoy en día, los laberintos se usan en estudios psicológicos para analizar el comportamiento animal y para construir robots cada vez más inteligentes.
